Cuando hablamos sobre ventas todo el mundo busca resultados, números positivos, ventas dentro del presupuesto, cumplir objetivos de facturación, alcanzar el compromiso de rentabilidad proyectado.
Al analizar estas metas nos recuerdan cómo son las exigencias en el fútbol y al hacer esta analogía podemos encontrar en el deporte muchas de las respuestas que quizás necesitamos.
Nuestros objetivos de ventas son el trofeo por conseguir y nuestros vendedores el plantel con el que contamos para llegar a ese ansiado título, adicionalmente los que estamos en cancha necesitamos al entrenador y todo su equipo de apoyo que ayudarán desde la parte estratégica, práctica, física, técnica y emocional para estar a la altura de dicho desafío.
Ahora bien, antes de ingresar al terreno de juego el día 0, debemos saber con quiénes contamos y con un serio conocimiento de sus fortalezas y debilidades en cada una de las funciones, tanto en cancha como fuera de ella, seguramente en este primer punto tendremos una primera evaluación donde notaremos algunas ventajas y desventajas competitivas.
Llega la primera gran pregunta ¿Nuestro equipo está preparado para este desafío? Y entiendan bien la palabra equipo, porque al igual que en cualquier competencia el resultado de equipo es mucho más importante que el resultado individual, al igual que en el fútbol el resultado general no es solamente la suma de individualidades, sino la forma en que estas trabajan por un bien común.
Nos encantaría contar siempre con las mejores estrellas en el campo de juego, sin embargo, debemos jugar con el equipo que tenemos, haciendo mucho más importante el trabajo de constante formación, mejora de habilidades y motivación de nuestro plantel.
Entramos en cancha, las expectativas de éxito son grandes, la meta es clara y es comunicada, pero ¿Saben todos su tarea en el campo de juego?, ¿Si existe un imprevisto, podremos manejarlo? ¿Tenemos reemplazos?, ¿Qué hacemos si comenzamos perdiendo? ¿Hay un plan B?
Las empresas que llegan de manera más consistente a mejores resultados no solo se basan en tener unas cuantas buenas personas, sino en convertir a las personas que tienen, en un equipo que pueda alcanzar resultados más allá de lo esperado.
¿Está tu equipo preparado para jugar en primera división, compitiendo con los mejores de manera global? ¿Qué te falta para competir en este nuevo mundo?